Pues ya está pasamos otra huelga general, creo que la octava desde la democracia, como siempre todos contentos, unos porque no ha tenido repercusión, otros porque sí la ha tenido, la mayoría porque ha pasado y pueden retomar la normalidad de su día a día y una minoría porque han quemado no sé cuantos contenedores y roto otros tantos escaparates.
Y la vida sigue. Y siguen los cinco millones de parados, esperando una oportunidad que no llega. Yo la verdad es que ayer eché en falta una contramanifestación de los desempleados, pidiendo más reformas que les posibiliten una entrada en el mercado laboral, porque no entiendo cómo pueden participar en una manifestación que encabeza el lema de “nos quitan todo”. ¿Qué más pueden quitar a un desempleado?