Ha
pasado ya más de un año desde que se aprobara la reforma laboral y es difícil
que empresarios y trabajadores se pongan de acuerdo en si ha resultado positiva
o negativa para el país. ¿La reforma laboral ha servido para lo que se supone
fue concebida? Si fue concebida para crear empleo, la respuesta es no; pero si
fue concebida para dotar de más flexibilidad a las empresas y evitar males
mayores, la respuesta es afirmativa. Si le preguntan a un empresario su opinión
sobre esta reforma seguramente responderá que ha sido una reforma necesaria,
aunque no suficiente, que ha cambiado la dinámica de las relaciones laborales, que con ella han ganado competitividad y
que tendremos que esperar más tiempo para comprobar sus resultados positivos en
el mercado de trabajo. Sin embargo, si le preguntamos a un trabajador su
valoración, podría argumentar que con esta reforma ha habido nuevos parados, la
tasa de desempleo ha aumentado, el despido por causas objetivas se ha
incrementado, los expedientes de regulación de empleo han aumentado, etc.
Salvando
los efectos, tanto negativos como positivos, de esta reforma del gobierno de
Mariano Rajoy, quisiera destacar algunas iniciativas que están poniendo en
marcha pequeñas y grandes empresas, emprendedores, asociaciones, colectivos de
desempleados, etc. para salir de este atolladero en el que parece nos hemos
atascado. La crisis y el paro han forzado a miles de ciudadanos, que antes
trabajaban por cuenta ajena, a buscar en el autoempleo una salida laboral. Eso
explica que en el 2012 se crearan en España más de 87.000 sociedades
mercantiles, la cifra más alta de los últimos 4 años y un 2,7% más que en el
2011, según datos publicados por el INE. También es cierto que el número de
empresas disueltas en España ascendió en 2012 a 22.568, un 14% más que en el 2011.
Más
allá de la frialdad de datos y registros, es interesante resaltar también la
importancia de las ideas innovadoras y de los proyectos pioneros que están
brotando tanto a nivel nacional como local para fomentar el emprendimiento, la
contratación o el autoempleo.