Se
me está ocurriendo que debería empezar a hacer una colección de noticias
increíbles, curiosas, esperpénticas, hilarantes, indignantes, … como ustedes
quieran, tal y como hacía el protagonista (Ricardo Darín) de la maravillosa
película hispano-argentina “Un cuento
chino”.
Porque
abrir el periódico, digital o no, es toparte con la máxima de que la realidad
supera casi siempre a la ficción. Empecemos la colección por unas cuantas
noticias extraídas en los últimos días: “Un
juez dice en una sentencia que la sociedad tolera corruptelas a su clase
política desde hace siglos”, (Diario de León, 4 de septiembre) así que ni
corto ni perezoso, el titular del Juzgado de lo Penal 1 de León absuelve por
prevaricación al alcalde y dos concejales de Quintana del Castillo, pese a
reconocer que su actuación es “altamente censurable”. No voy a hacer más
comentarios.
Otra
noticia, ésta de alcance internacional, dada la repercusión europea de la
entrevista que varios medios realizaron al presidente del Gobierno español.
Titular: “Lo que me ha impedido cumplir
mi programa electoral ha sido la realidad”. Aquí sí haré comentarios, no me
digan que no es para hacérselo mirar. Leyendo la entrevista a Rajoy me acordé
de unas palabras que dijo el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch,
advirtiendo que la mayoría absoluta del PP descansaba sobre un vacío de
legitimidad ya que estaba aplicando criterios que no contemplaba en su programa
electoral. Cuando un gobernante incumple todo su programa electoral, aunque sea
“obligado por las circunstancias y la herencia recibida”, lo juicioso y
éticamente esperable es que presente una moción de confianza en el Parlamento o
convoque elecciones. Eso es lo que el sistema democrático prevé. No es
suficiente con echar la culpa a la “realidad”.
Precisamente la política está para cambiar la realidad.
No
me extraña que el desprestigio de la política en España esté en cotas
alarmantes. Si no eres parte de la solución, eres parte del problema. Ese es el
estado en el que se encuentra la clase política en España, curiosa paradoja,
cuando son los políticos los que tienen que resolver gran parte de nuestros
otros problemas.
Sigo
con noticias curiosas: “Industria baraja
liberalizar las gasolineras en autovías y centros comerciales” (Cinco Días,
6 de Septiembre). Resulta que en España el precio de los carburantes sube y
sube, - hasta disparar la inflación en plena recesión económica-, al margen de
si sube o baja el barril de petróleo. Otra paradoja de la economía en España. Y
ello es debido, según el ministro, a que hay poca competencia en el sector de
las petroleras con márgenes comerciales demasiado altos. ¿Se entera ahora el
titular de Industria de los oligopolios que existen en este país? Pues claro
que no hay suficiente competencia! Mientras en Francia, por ejemplo, el precio
de los combustibles ha bajado una media de 6 céntimos en una semana gracias al
abaratamiento del petróleo (más de un dólar por barril) pero sobre todo a la
bajada de la fiscalidad de los carburantes, en España, se ha encarecido de media
un 12% a lo que hay que añadir la subida del IVA (que se le olvida a Soria) del
18 al 21%. Si de verdad se fomentara la competencia en éste y otros sectores
clave como el eléctrico, otro gallo cantaría.
Y
termino ya esta primera serie de mi colección de noticias increíbles con el
siguiente titular: “La Seguridad Social echa
mano a las reservas por primera vez para pagar las pensiones”
(intereconomia.com, 4 de septiembre). Bueno, yo creo que el saqueo de la hucha
de las pensiones ya lo inició el anterior presidente pero es que éste es un
aviso a navegantes. Prepárense los pensionistas que lo que sigue es un bocado a
sus “pagas”, eso de que las pensiones son intocables… Si queda algo intocable
en este país son las prebendas y mamandurrias de sus señorías, representantes
públicos, dirigentes políticos, llámense como se quieran. O viene la troika, o aquí no hay quien meta mano.