Nos las prometíamos felices,
brotes verdes por acullá, cambio de año y de tendencia, por fin el ansiado
crecimiento, las exportaciones que no paran, parece que van saliendo datos
positivos para cierta confianza y va la EPA y ¡plas!: poda de raíz los brotes
verdes, al menos en León.
Un primer dato a considerar: la población en
edad de trabajar cae un 1,1% apenas llega a los 409,7 mil personas, se pierden 4.600
personas (12,6 cada día de media durante el 2013). Se supone que han emigrado a
otros sitios con más posibilidades y algunos al extranjero. La población activa
también cae: 8.700 personas menos, un recorte del 4,3%, mucho mayor que el
nacional (-1,2%) o autonómico (-1,9%). Me parece que aquí no queda más que el
que tenga trabajo, porque del resto (23,8 personas al día) huyen escopetados.
La población ocupada, sorpresa,
también cae, son menos los que trabajan que hace un año: apenas 147.100
personas, una caída del 4,8%, muy superior a la nacional (-1%) y a la
autonómica (-0,03%). Se han perdido en un año 7.400 puestos de trabajo, 20,3 al
día. Y siguen las buenas noticias. La tasa de actividad se mantiene
en el un nivel irrisorio para una economía más o menos desarrollada o moderna,
apenas un 47,3% lejos de la autonómica 54,6% y de la nacional 59,4%. Lo que da
pie a pensar en la cantidad de recursos dentro
de la población activa que no se utilizan porque no trabajan.
La población desempleada cae en
el último trimestre del año un 2,7% hasta los 46.800, pero seguramente no por
haber encontrado trabajo –antes vimos que el número de trabajadores había
descendido-, sino más bien porque habrán
emigrado. El gobierno también lo justifica con que muchos están desincentivados
por encontrar un empleo a corto plazo y no lo buscan. Allá cada cual, razones
cada uno tiene una. Y finalmente no podía ser de otro
modo la tasa de desempleo asciende al 24,14% , récord histórico, eso sí lejos
del 26,03% nacional (otro récord). Un detalle por primera vez la tasa de paro
de los hombres supera a la de las mujeres, será que estamos cambiando.
En resumen pésimos datos en el
mercado laboral que desde luego no invitan a pensar en la recuperación real al
menos a corto plazo. Siguen los problemas para contratar, independientemente de
la razón que sea falta un plan (reforma) para atajar seriamente la lacra del
desempleo ya que seguimos con un marco similar al de la época de bonanza en lo que a
contratación se refiere y eso se refleja en los datos.
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