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viernes, 8 de abril de 2011

Un millón y medio de viviendas esperan comprador.


Según los últimos datos publicados el Foro Cotizalia, en España a pesar de la crisis y del parón en la construcción, existe todavía un stock de más de 1,5 millones de viviendas sin vender que se espera (muy optimistamente) hacerlo a lo largo del siguiente quinquenio. Este monto se reparte casi a partes iguales entre usadas y nuevas. De las primeras, hay un importente número que son prácticamente invendibles (independientemente de su precio) principalmente por calidad y características técnicas del inmueble, son las viviendas consideradas substandar o infraviviendas -de dudosa habitabilidad- y no son pocas, 200.000 nada menos. Las nuevas, de las que aproximadamente 475 mil están teminadas y más de 210 mil en construcción, van a requerir de importantes rabajas en su precio para su venta final.

Hay analistas que apuntan que casi el 50% de los pisos de segunda mano, que tienen los bancos y cajas, a pesar de que no están catalogadas como tales en sus balances, son substandar sin salida real al mercado, mientras que muchas de las nuevas adolecen de desubicación o deslocalización que pudieran ser adquiridas a costa de importantes disminuciones en sus precios. Lógicamente aflorar esta situación supondría una nueva vuelta de tuerca a las ya paupérrima situación de nuestro sistema bancario.

Porque lo que parece una certeza absoluta es que en la situación actual la demanda se ha contraído, por lo que parece necesario una reducción del precio del bien, en este caso inmueble. En 1975 una persona común y corriente cobraba un sueldo de 12.000 de las antiguas pesetas al mes y podía comprarse una casa nueva or medio millón de pesetas, lo que suponía aproximadamente 3,5 años de sueldo. En 1997 el sueldo era de 120.000, también de pesetas, mientras que la vivienda alcanzaba un precio medio de un millón y medio, que era ya 7 años de sueldo. En el 2007 el español medio era mil eurista y la vivienda media valía 236.000,  más de 18 años.

¿Cuál es la razón de ese incremento? Lamentablemente sus consecuencias las padecemos todos.

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